Ximena Cousiño

Consideraciones sobre el dibujo

Se define el dibujo como el movimiento que se hace visible, el dibujo como rastro de la acción, la movilización del querer: la respuesta al “fiat.” Es el principio de toda obra. Walter Benjamin dice que el dibujo es como una línea errante: “…active line on a walk, moving freely without a goal…a walk for a walks sake.”( …”línea activa de paseo, moviéndose libremente sin mayor propósito…. un paseo por el placer de pasear.” )

Este rastro que se pone en movimiento puede ser tan frágil como el que se propone Francisco Bustamante al apenas tocar la tela a la manera en que lo hacen los orientales o como la absoluta de Claudio Herrera en el que el dibujo se aproxima tan vehementemente a la pintura que la abraza, pero la deja en el limite del dibujo: la acuarela. En Francisco el gesto es tan sutil y frágil que la huella y el dibujo son el mismo movimiento, se hacen uno solo, es el caminar literalmente.

Se dice del dibujo que describe un objeto específico o expresa un estado de la mente. En Claudio Herrera es la mente en plena expansión la que se toma el espacio en una infinidad de recorridos, movimientos sobre el papel que se suman en una infinitud de decisiones, que interactúan en un caos cósmico.

Otro mundo es el de Sofía Donovan, en ella lo abstracto se nutre del objeto especifico, el mundo natural está presente, pero cargado a tal punto de emociones que se produce una simbiosis nueva, una realidad alternativa. Un mundo plástico en que el collage de capas de dibujo se superponen para darle profundidad. Darle lo que normalmente no puede tener el dibujo, sólo lo puede la pintura, la capacidad de esconder elegir lo que se va a ver, sumar a lo de la capa anterior: la veladura. Mediante este dispositivo le tuerce la mano a una verdad básica del dibujo: No puede esconder, ni tapar.

Según Ackerman la verdadera emancipación del dibujo no habría sucedido aún ”that would only happen when you don´t need anything more than the drawing”. ( eso solamente sucedería cuando no fuera necesario nada más que el dibujo.) Lo cual nos lleva a Paul Beuchat. De las muchas aristas del dibujo que ha abordado en su trayectoria, ésta, siendo la más sencilla de todas, es la que logra potenciar al máximo el mundo psíquico fetichista. Toca temas que siempre fueron tocados por feministas, en respuesta a la sexualización del cuerpo femenino. Aquí Paúl Beuchat hace un reversal del reversal propio de los estudios de género y nos presenta sin tapujos los temores más inquietantes del hombre. Ecualiza el discurso para dejar de manifiesto la humanidad verdadera tanto del hombre como la mujer.

En los trabajos de Ximena Cousiño existe la tensión entre el dibujo Post Conceptual y el Neo Romántico. Invade la escena contemporánea con una imagen realista, pero lo inquietante va más allá de la mera representación. Está la búsqueda de soluciones plásticas de la luz y de la disolución de la línea. La traducción de la realidad está sometida a una realidad sicológica, cargada de presencias. Busca lugares cargados de historia, un mundo visible al que todos de alguna manera nos podemos remitir. Espacios arquitectónicos armados desde la luz, donde eventualmente hay alguien.

Así hemos hecho esta propuesta sobre el dibujo hoy, no como un estudio acucioso de todas las posibilidades o clasificaciones, (para eso haría falta una convocatoria nacional), pero como un ejercicio para volver a plantear lo que nos une y nos diferencia en torno al dibujo. En todos nosotros el dibujo es el eje primordial de nuestra obra, por lo que decidimos unirnos para darle un espacio de meditación. Le agradecemos a ARTESPACIO por permitir este dialogo que se da desde Inglaterra, Estados Unidos, Argentina y Chile.

Ximena Cousiño 2012

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